domingo, 2 de enero de 2011


Cada año 400 mil mujeres fallecen debido al cáncer mamario
La aceituna Vs. el cáncer de mama
En la Universidad de Jaén revelaron en la piel de la aceituna se alojan compuestos con potencial para proporcionar una defensa natural contra el cáncer de mama.>
El estudio lo publica la revista 'Journal of Agricultural and Food Chemistry' allí, José Juan Gaforio, el investigador a cargo de la investigación, apunta que "se ha estudiado el efecto de cuatro compuestos presentes en la piel de la aceituna: eritrodiol, uvaol, ácido maslínico y ácido oleanólico sobre células cancerosas humanas y los resultados demuestran que éstos tienen el potencial para proveer una defensa natural frente al cáncer de mama".
Gaforio, quien se desempeña como profesor de la Universidad de Jaén, comenta que el eritrodiol posee un significativo efecto citotóxico, antiproliferativo y pro-apoptótico y todos estos compuestos “…están también presentes en el aceite de oliva virgen. Estos resultados complementan otros publicados anteriormente por nuestro grupo, donde se demuestra que, tanto en la aceituna como en el aceite de oliva virgen, existen compuestos con propiedades antitumorales".
Con los resultados que arroja esta investigación se aportan evidencias científicas que avalan estudios médicos cuyos resultados demuestran que el consumo habitual de aceite de oliva se relaciona con el poco índice y prevalencia de ciertos tipos de cáncer, incluido el de mama, en países donde se consume este producto.
Cada año 400 mil mujeres fallecen debido al cáncer mamario. Mientras que en Estados Unidos se ha convertido en la segunda causa de muerte relacionada con esta enfermedad entre las mujeres y produce cerca de 43 mil defunciones anuales, en México representa la segunda neoplasia entre ellas, con un índice de 18.3 por cada 100 mil mujeres y la edad promedio de presentación es de 48 años; el primer lugar lo ocupa el cáncer cervicouterino.
Los factores de riesgo para adquirir el cáncer de mama están relacionados con la historia familiar y personal, por ejemplo, hay mayor probabilidad de contraerlo si el primer embarazo fue después de los 35 años, pero también influyen la ausencia de embarazos, mujeres de raza blanca, menarca antes de los 12 años, la manifestación de la menopausia después de los 50 y expresión de los oncogenes BRCAI y BRCAII.

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