Empresas no invierten en mejores ambientes

             LAS COMPAÑÍAS PONEN POCA ATENCIÓN EN EL ENTORNO DE TRABAJO         

windler.soto@listindiario.com

Santo Domingo

En la actualidad, muchas empresas reconocen la importancia que tiene para su desarrollo y competitividad el incluir, dentro de la planificación de gastos anuales, un fondo destinado a la capacitación de sus empleados.>

No así ocurre con las actividades cuyo fin es fomentar la integración y cooperación mútua entre quienes integran las diferentes áreas de una compañía, pues no todas las empresas establecen proyectos en aras de mejorar las condiciones del ambiente laboral.
Una investigación-sondeo realizada en julio del presente año por la firma consultora de gestión humana, Macros Consulting, revela que el 70% (35), de un grupo de 50 empresas con diferentes giros económicos, destina una parte de sus fondos a la capacitación de su personal.
En cambio, otro sondeo de la misma firma y realizado en igual período de tiempo, revela que solo el 15% (ocho), de una muestra de 55 empresas, invierte en actividades y planes con el fin de fortalecer las relaciones personales del capital humano.
Generalmente, las acciones que estimulan el fortalecimiento de las relaciones entre los empleados son charlas, excursiones, dinámicas, entre otras.
Acercamiento
Maritza Santos, gestora de recursos humanos, explica que las actividades que involucran la participación de los empleados fuera del ambiente de trabajo, los acerca unos a otros, propiciando, de esta forma la mejoría de las relaciones interpersonales, el trabajo en equipo, la colaboración y de integración. Agrega que esto contribuye a que el personal esté motivado, que exhiba una conducta entusiasta, y que el ambiente laboral, por consiguiente, se torne más agradable.
De esta forma, se puede lograr que la productividad y eficiencia en el trabajo se incrementen.
Un aspecto en común de esos dos tipos de proyecto, es que ambos constituyen cierta carga económica para las empresas, sin embargo, las capacitaciones de personal son más utilizadas dentro de las medidas de manejo de personal, ya que pueden ser mayor rentables para la organización, en términos de la retribución de los servicios, apunta Santos.
Otro aspecto que suele provocar que la motivación, mediante actividades que estimulen la colaboración mutua, no sea muy atractivas para los empleadores, es que sus resultados no se pueden medir con facilidad.
A pesar de que las políticas empresariales encaminadas a cultivar las relaciones de los empleados de determinada empresa contribuyen al incremento de la productividad, el porcentaje de empresas que las utilizan es muy bajo en comparación con la capacitación de personal, aun cuando los resultados de capacitar no siempre son satisfactorios.
LOS INCENTIVOS CONTRIBUYEN MUCHO
POLÍTICAS:
Los empresarios están más interesados en la calidad y desempeño de sus trabajadores por medio de estrategias de adiestramiento en habilidades puntuales, dirigidas a cubrir necesidades determinadas, y no en motivar la efectividad del personal humano, mediante actividades que fomenten la armonía, comodidad y, por qué no, contentamiento éstos. Si se trata de mantener una alta motivación de los empleados, los incentivos son el mejor medio, opina la sicóloga Erika Acosta.
Aunque los incentivos laborales son gratificaciones económicas, aparte del salario base, Maritza Santos, afirma que este tipo de políticas empresariales constituyen, hasta cierto punto, una carga obligatoria, ya que, a través de ellas, es que se puede obtener resultados satisfactorios en determinadas áreas que requieren de la motivación constante de los empleados.
El código del trabajo (ley 16-92) no exige a los empleadores que otorguen capacitación o gratificación económica.
Ante esa situación, muchos empleados se encuentran en un callejón sin salida cuando se conjugan la falta de buenos incentivos, capacitación y un ambiente laboral poco estimulante, con malos salarios, tomando en cuenta que el promedio salarial es de RD$15,079.27, según cifras de la Superintendencia de Pensiones a mayo de 2010. La psicóloga Acosta, sugiere, administrar los recursos mediante un plan de ahorro, no gastar en cosas innecesarias, incrementar los ingresos y diseñar un plan de jubilación. De esta forma evitará caer en depresión, asegura.